Please activate JavaScript!
Please install Adobe Flash Player, click here for download

Revista N°13

40 - Revista NUEVA POLÍTICA 13 - Oct/2012 privadas para mitigar el impacto de la reducción de la cooperación simple- mente es una cuestión de números falsos y menti- ras convenientes. Estos fondos van normalmente en los países que las em- presas quieren aportar y en las areas que deciden invertir. Olvidemos bajo este formato el apoyo a programas de derechos humanos y democracia, o programas que quieren buscar el derecho de con- sulta ante los abusos de muchas empresas de extracción. La suma de lo anterior con la perse- cución sistemática de los gobiernos autoritarios contra la cooperación in- ternacional, como ha sido el caso de Rusia, Ecuador, Venezuela, Ecuador, Bolivia y Nicaragua, entre otros. Las leyes contra organizaciones de la so- ciedad civil y los controles, así como la expulsión directa de los cooperan- tes pone en riesgo mayor a las orga- nizaciones que lo necesitan más. Otro gran problema es que los cooperan- tes han venido avanzando hacia pro- cesos de “micro-manejo” del proyec- to, con lo que asignan fondos flexibles que les permitan a ellos tomar control de los proyectos. La exigencia de re- sultados tangibles e inmediatos en proyectos de democracia y de aque- llos que requieren mayor tiempo hace que muchos proyectos estén llama- dos a fracasar desde el comienzo. Hay diversos países desarrollados que tienen programas y fondos de cooperación como es el caso de Ca- nadá con CIDA, Suecia con SIDA y en general la Unión Europea es un buen cooperante por tener un sistema de puntaje bastante eficiente. En total la Unión Europea invierte cada año una suma cercana a los 130 Millones de Euros en programas de derechos hu- manos, seguridad y justicia, el Fondo de democracia, derechos humanos y defensores abre concursos anua- les de más de 30 millones de euros para ONGs de todo el mundo y se caracterizan por no intervenir mucho en la gestión, lo cual permite el creci- miento y fortalecimiento de las orga- nizaciones. España tiene un pequeño programa internacional y algunos programas de sus regiones, los britá- nicos han reducido su cooperación y en el caso de los franceses nunca han sido muy activos. Los países nórdicos a pesar de haber tenido un gran im- pacto internacional pareciera que han reducido su influencia. Otros países, estos del Sur, no han he- cho un mayor esfuerzo, Brasil pudie- ra ser un activo benefactor en el Sur. Algunos países con gobiernos autori- tarios como es el caso de China han puesto sus energías en tratar de ga- nar nuevos mercados entrando tam- bién con programas de asistencia. Un caso particular de comentar es el del uso de la renta petrolera de Venezuela para comprar conciencias a nivel in- ternacional que apoyen a su tirano. En el último caso Hugo Chávez ha venido financiando diversas revueltas, movi- mientos y organizaciones que les son útiles en sus fines nacionales y regio- nales. Mucha cooperación tradicional de di- versos países europeos se ha reduci- do, al igual que ahora la creación del Fondo Democrático Europea repre- senta una reorientación de recursos. Muchos países no han llegado ni cer- canos al 0.7 que se comprometieron y en su lugar han reducido sus fondos orientados a la cooperación. Demo- cracias estables del sur se confor- man con la estabilidad en sus países mientras avalan autoritarismos en otros países. Mientras la cooperación se complica y se reduce, por el otro lado se fortale- cen los gobiernos autoritarios y muchos de ellos se encuen- tran exportando sus autorita- rismos libremente. Ojala los cooperantes escuchen y mejo- ren los procesos. Hay donantes mejores que otros, la National Endowment forDemocracy(NED),muyata- cada por los autoritarios y sus palangueros de oficio, ofrece modelos simples de solicitud de fondos y no intervienen en la gestión de los proyectos (lle- vando al mismo tiempo control fiscalizador), lo único malo es que son proyectos de un solo año que obligan a la formulación per- manente de propuestas. Como se in- dico la Unión Europea y su Comisión presentan un modelo bueno. Canadá y su Fondo Glynn Berry también pre- senta un modelo ideal, modelos que requieren para las convocatorias solo un resumen de lo que se quiere hacer y si hay interés se presentan propues- tas completas y son las ONGs las que deciden las actividades, no el donan- te. Algunas fundaciones privadas como la Tinker, Open Society Institute (So- ros), Kellogg Foundation, Gates Foun- dation, entre otras también hacen un buen trabajo apoyando a organizacio- nes y se da gran eficiencia, aplicación real de los recursos y transparencia. De las buenas experiencias hay que aprender, no hablo de la eliminación de las administradoras del todo, pero si de buscar un modelo más eficiente. Podemos decir que hay mucho ruido en torno a la cooperación internacio- nal, pero francamente esta se en- cuentra en decadencia, pero no es un asunto de los recursos existen- tes sino el mal uso de los mismos y algo que en Estados Unidos se llama Rentseeking (abuso de los fondos públicos), en nuestro caso debería ser Grantseeking. Dr.Carlos E. Ponce Coordinador Gral REDLAD Comentarios

Clasificador de páginas