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Revista N°13

26 - Revista NUEVA POLÍTICA 13 - Oct/2012 dos. Si no esta- mos comunica- dos, no podemos avanzar en este proceso y segui- remos descono- ciéndonos. Nosotros cree- mos que Grecia, como primer país que fue miembro de la UE, puede ser líder regional en este sentido y trabaje también por la promoción de estos valores de amistad y buena ve- cindad. Porque Grecia ya goza de los beneficios de ser miembro de pleno derecho de la UE; creemos que pue- de trabajar por promociones estos valores, estándares y principios europeos a los que me refería antes y en los que queremos estar los pueblos de la región, para esta- blecer esa europeidad aquí también. Es muy importante que avancemos juntos en estas ideas para establecer una buena vecindad regional que aquí es más necesaria todavía, ya que nuestro futuro pasa por estar unidos. Queremos trabajar juntos en ese proceso de apertura, de abrir nuestros estados, para avanzar juntos en la cooperación e intensificando la misma paulatina- mente, ese es el proceso, ese es el camino. Es un proceso que es como conducir un coche hacia un objetivo concre- to, puede haber accidentes en el camino pero el vehículo trata de avanzar y consolidar el proceso en marcha, tal como estamos haciendo en la región. Esa es mi propuesta, mi idea acerca del futuro, pero qui- zá no es la real situación general, ya que muchas veces se han crean tensiones y malentendidos. Se crean situacio- nes no fáciles por las ideas radicales de algunos. Luego los medios, a veces, también distorsionan y transmiten ideas y contenidos que no se corresponden con la reali- dad, sino con situaciones ficticias creadas artificialmente. Es muy importante la transferencia en todos los medios para que se genere una verdadera imagen de lo que real- mente ocurre. Muchas percepciones negativas sobre lo que ocurre en los Balcanes son creadas por los medios que realmente no transmiten lo que está pasando en la región. R.A.:¿Cree que la época de conflictos y guerras que asoló a la región en la última década del pasado siglo ya pasó a la historia y esos contenciosos no volverán? G.I.: Definitivamente, el conflicto ha terminado. Ese conflicto de la antigua Yugoslavia hunde sus raíces en que muchos de los contenciosos y asuntos pendientes que estallaron venían de lejos, sobre todo de antes de la destrucción del país y emergieron en ese momento. No fueron conflictos que estallaron así porque sí, sino que hundían sus raíces en la historia del país anterior al con- flicto. No olvidemos que, por ejemplo, tres imperios han colapsado en Sarajevo: el romano, el otomano y el aus- trohúngaro. Luego Yugoslavia emerge como Estado en fechas muy recientes, como lo fue el final de la Primera Guerra Mundial, e intenta integrar numerosas culturas, pueblos, lenguas y religiones en una realidad muy com- pleja. Por ejemplo, los problemas de Kosovo, en gran parte, tienen su origen en el período del Imperio Otomano; y el problema, más bien los problemas, de Bosnia y Her- zegovina tienen su origen en el período austro-hún- garo. Y el colapso de Yugoslavia tiene sus orígenes en problemas no resueltos en el pasado, que permanecían sin resolver, que de pronto se reabrieron de nuevo y estallaron con toda su virulencia. Y ahora cada nación conviviente en la antigua Yugoslavia tiene su Estado, incluso hay dos Estados en lo que antes era una nación e República (Serbia). Pero los conflictos en esta zona, por lo general, tienen mucho que ver con el territorio, ya que todas las nacio- nes quieren tener un territorio y no siempre coincide con su nacionalidad. Yo creo que lo tiene que haber es libertad de movimientos de todos los pueblos a través de todos los territorios y no definir los mismos en función de criterios étnicos, es decir, bajo la limpieza étnica. En los siglos XIX y XX se tenía la idea de crear de naciones atendiendo a unas bases territoriales donde tenían que vivir las poblaciones existentes. En ese sentido, después del colapso de Yugoslavia se creó y generó la idea de que la nacionalidad se asentaba sobre territorios que no siempre coincidían con el terri- torio que tenían. Por ejemplo, Milosevic pretendía que todos los serbios de la antigua Yugoslavia vivieran en un mismo Estado -la Gran Serbia- sin importarle las fronte- ras preestablecidas. Pero también los albaneses optaron por defender la idea de que todos los albaneses tenían que vivir en un solo país. Y así comenzaron, de nuevo, los conflictos que estaban ahí presentes. El territorio no debe definir a la gente que vive en un país. Ahora, creo, esta idea se ha terminado y la tensión, claro, es menor. Podremos pasar crisis, que las hay, pero no creo que se vuelva a repetir la situación que vivimos en el pasado, no pienso que la historia se vuelva a repetir. Creo que las tensiones étnicas, en este mundo globaliza- do y dominado por internet y los medios, son menores, no ya me refiero a los Balcanes sino me estoy refiriendo a todo el planeta. Hoy no vivimos en comunidades ce- rradas por un idioma y ceñidas a un territorio cerrado, sino que el mundo ha cambiado y la gente se comunica mucho más, vivimos en sociedades más abiertas. Ricardo Angoso Sociólogo, analista político, Periodista Cambio 16 Comentarios 26 - Revista NUEVA POLÍTICA 13 - Oct/2012

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