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Revista N°13

Revista NUEVA POLÍTICA 13 - Oct/2012 - 21 puede apoyar los cambios en el mun- do. Háblanos de “Diplomatic Hand- book” y cómo algunos ex diplomáti- cos están haciendo cambios en sus países a través de sus experiencias con el fin de lograr transformar las si- tuaciones de crisis en diversos países. Lo más importante es la ciudadanía de un país, ella es la principal artífice de un cambio democrático, pero en ciertos momentos críticos, cuando las condiciones ciudadanas no se dan, la comunidad internacional puede hacer la diferencia reconociendo la legitimi- dad y los derechos de las personas, por lo que los gobiernos democráticos deben entonces actuar. Al mismo tiempo, es importante que los diplomáticos de los países demo- cráticos trabajen en conjunto y unan esfuerzos para apoyar la lucha demo- crática en los países cuya sociedad civil está intentando cambios posi- tivos. Aunque no hay que perder de vista que, la ciudadanía de un país es la responsable directa del cambio de- mocrático, sin ella no se puede lograr a pesar de las influencias externas. Por ello, en la Comunidad de las De- mocracias buscamos establecer el Palmer Price, un premio nombrado así en honor a un diplomático estadouni- dense que fue muy activo en apoyar muchos cambios en el Centro y Este de Europa. Le damos este premio a los diplomáticos que hacen la diferencia y apoyan la democracia en los países donde no la hay, es decir, a aquellos diplomáticos que fungen como una especie de llamada de servicio o de ayuda. Este premio, ha sido recibido por ocho personas hasta el momento. Se cita por ejemplo a un embajador chileno que trabajó por la democracia en Cuba o a un diplomático estadou- nidense que trabajó mucho por la de- mocracia en Zimbabue. El premio se volverá a entregar el próximo año en Mongolia. La reunión ministerial de Mongolia en 2013, será una oportunidad para que la sociedad civil interactúe con gobier- nos, explique a los gobiernos lo que busca, los asuntos más urgentes y el estado del arte de la democracia en el mundo y, a partir de ello, recomendar cómo los gobiernos pueden apoyar sus acciones e iniciativas para el cam- bio democrático real. NP: Después de la Asamblea en Mon- golia en 2013, la siguiente reunión (2015) será en San Salvador, capital de El Salvador, -segunda vez que se realiza una Asamblea Ministerial de la Comunidad de las Democracias en América Latina (la primera fue en Chi- le en 2005)-. Ante ello, ¿qué represen- ta esto para América Latina y cómo se puede preparar la sociedad civil para este evento? Cada dos años se elige una nuevo directorio de la organización, y esto tiene implicaciones importantes para la región, el caso de El Salvador, a partir de 2013 tendrá dos años debe servir como presidente de la Comuni- dad de las Democracias. Esta es una oportunidad que se debe aprovechar para profundizar la democracia en las Américas, es momento pues, de pre- pararse porque vienen grandes opor- tunidades para avanzar en el dialogo democrático en la región, son dos años que no pueden desaprovechar- se. La respuesta es seguir luchando, es una entrada de oportunidades para la gente que cree en la democracia y las libertades fundamentales. Tenemos un canal de comunicaciones entre gobiernos a más alto nivel y la socie- dad civil debe utilizarla para avanzar en espacios como la educación de- mocrática, eliminar la intromisión de militares en los asuntos del gobierno, fomentar a los diplomáticos para que expresen el mensaje democrático y apoyen eficazmente a las democra- cias emergentes. Existen muchas maneras en las cua- les un país puede ayudar a otro y por ello tenemos una Comunidad de paí- ses democráticos que trabajan en coordinación con las Naciones Unidas y que tienen un alcance global, con el fin de que tomen las oportunidades democráticas que pueden surgir para muchos países. “Lo más importante es la ciudadanía de un país, ella es la principal artífice de un cambio democrático, pero en ciertos momentos críticos, cuando las con- diciones ciudadanas no se dan, la comunidad inter- nacional puede hacer la diferencia reconociendo la legitimidad y los derechos de las personas” “Es importante que los diplomáticos de los países democráticos trabajen en conjunto y unan esfuerzos para apoyar la lucha demo- crática en los países cuya sociedad civil está inten- tando cambios positivos” “No hay que perder de vista que, la ciudadanía de un país es la respon- sable directa del cambio democrático, sin ella no se puede lograr a pesar de las influencias externas” “La respuesta es seguir luchando, es una puerta de oportunidades para la gente que cree en la de- mocracia y las libertades fundamentales” Comentarios

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