8 salir del armario Texto: Ana Adan | www.tuyopsicologos.com Por desgracia, a pesar de que hoy en día, en nuestro país existe una ley acerca del matrimonio entre personas del mismo sexo, siguen siendo necesarios artículos como este, ya que los niveles de homofobia, aunque decrecien- tes, persisten y provocan que las personas con una orientación homoerótica pasen etapas de des- asosiego y/o malestar emocional por sentirse diferentes. Cuando paradójicamente no existen dos individuos con genes, hormonas, cuerpos, pensamientos, senti- mientos, educación, experiencias y expectativas sociales iguales, tampoco existen dos eróticas iguales. Por lo que todos, homo- sexuales, heterosexuales, bisexua- les, asexuales.., somos “raros” y/o diferentes. En la actualidad, no hay semana en la que alguien conocido no salga del armario y genere cierta polémica sobre la conveniencia o no, de ha- cerlo así como el momento elegido y/o la forma. Obviamente, antes de “salir del armario”, hay que sentirse lesbiana, es decir, pasar por un proceso de autodefinición en el que asumamos nuestra orientación y nos identifiquemos como tal. No puedo decir lo que soy si no siento que lo soy. Dicho proceso requiere, normalmente, pasar por las siguien- tes fases: 1.La percepción de sentirse diferente Bien porque somos conscientes de sentirnos atraídas por otras mujeres o por no sentirnos atraídas por hombres. Muchas mujeres que no se sienten atraídas por hombres interpretan que no han encontrado al hombre adecuado y su atracción hacia alguna mujer pueden confun- dirla con amistad o admiración. Autorreconocimiento: ya no cabe duda de que me atraen personas de mí mismo sexo. 2.Experimentación y exploración de conduc- tas homosexuales Se mantienen las primeras relacio- nes sexuales con otras mujeres. Se busca a otras personas que sientan lo mismo produciéndose un acercamiento al “ambiente”. 3. Aceptación de la identidad Comenzamos a sentirnos bien sin- tiendo lo que sentimos y haciendo lo que hacemos. Estas tres fases no son secuencia- les sino que coexisten en el tiempo y es en ellas donde más frecuen- temente surgen dificultades y/o malestares. Cuando esto sucede suele deberse a la homofobia interiorizada. Superar la homofobia interiorizada requiere terapia. Un tratamiento psicológico concreto Salir del armario, quizá sea una de las decisiones más complicadas y a la vez más satis- factorias de la vida de toda lesbiana. Vivir fingiendo ser otra persona y sintiendo miedo a ser rechazada por ser una misma, en ocasiones, puede convertirse en algo muy angustioso que puede generarnos un constante estado de alerta y hacer que entre nosotras y el mun- do construyamos un muro para no ser lastimadas, muro que igual que nos protege de las flechas, también nos distancia de los besos. Sentir, hacer ydecirConsejos para salir del armario