historia del viejo san juan el porqué del nombre de la ciudad de san juan carmen alicia morales obtuvo un doctorado en historia medieval en la universidad de valladolid y es fundadora y presidenta de la asociación de historia del viejo san juan. por: dra. carmen alicia morales tres años, de acuerdo con su testamento, ejerció influencia sobre su educación castellana y estima regia al no excluirla de su derecho sucesorio para ejercer su título de heredera del reino castellano. es claro que tres generaciones del nombre de juan se repiten en su bisabuelo, abuelo y su padre. dentro del contexto de observancia religiosa de parte de la reina isabel la católica tanto san juan bautista como san juan evangelista tienen un lugar de prominencia continuo en los emblemas de su monarquía, nombres de iglesias y monasterios. el 18 de septiembre de 1468 la infanta isabel de castilla firma el tratado de toros de guisando con su hermano el rey enrique iv y se convierte en princesa castellana. en cuanto a su divisa personal, en 1468, inmediatamente después de firmar este tratado, isabel de castilla prepara la primera divisa diseñada como princesa, antes de su matrimonio con el príncipe fernando de aragón, contiene el águila de san juan evangelista, visible en el sello del cual se tiene constancia en 1473. debido al conocimiento de cristóbal colon sobre la importancia, la exaltación regia que la reina ha mantenido sobre este nombre, colón decide honrar este singular objetivo una segunda vez en el segundo viaje. en el archivo general de indias, se encuentra una carta-relación escrita por cristóbal colón y dirigida a los reyes describiendo en el segundo viaje el momento del encuentro con la isla de puerto rico. colón apunta que “… junto con la isla de santa úrsula y las honze mill vírgenes, fallé (encontré) otra isla de la qual no vi salvo la parte norte con aquel de poniente, mas según mi albedrio maior que secilia y de maiores tierras y más fermosas y ansi de la misma fechura, a la qual dixe el nombre de sant juan baptista”. mayor que la isla corona de “secilia” y de mejores tierras y más hermosas enfatiza el navegante; este pensamiento denota que conocía y/o estaba familiarizado con la isla que pertenecía a la corona de aragón. sicilia, además, sirvió en la boda de los reyes católicos como parte de la dote de la cual la pareja iba a devenir fondos para sostenerse durante su matrimonio. y en esta forma queda instituido el encumbramiento del nombre de la isla de puerto rico como san juan bautista en esta carta de puño y letra del mismo explorador. puerta de san juan donde se encontraba originalmente el primer puerto de la ciudad. foto suministrada. el nombre de la ciudad de san juan se enmarca en uno de los paradigmas de más importancia transcendental y simbólica para las monarquías castellana y aragonesa del siglo xv. primero, se tiene que reconocer que es notable la recurrencia del homónimo “juan” dentro de ambas familias, la castellana y la aragonesa; tanto la reina isabel la católica como el rey fernando de aragón tenían ascendencia familiar con este nombre. segundo, la influencia religiosa de san juan, tanto el bautista como el evangelista se repiten en la imaginería emblemática de la reina isabel a través de su reinado. y tercero, se tiene que enfatizar, además, que dos de sus hijos fueron bautizados con este nombre; el príncipe juan de castilla (1478) y la infanta juana de castilla (1479). con este conocimiento en mente procedemos a dar una ojeada al marco cronológico que rodea las raíces familiares y la influencia religiosa en la iconografía monárquica isabelina y como consecuencia la de puerto rico. juan es un nombre de pila de varón en español. viene del hebreo yô(cid:30)ānnān, que quiere decir 'el fiel a dios'. del hebreo original pasó a otros idiomas. ioannis es la versión griega de yô(cid:30)ānnān. de ahí evolucionó hasta llegar al castellano juan masculino y juana femenino. el nombre de juan aparece por primera vez en la familia portuguesa de isabel la católica con su bisabuelo, el fundador de la casa de avis, el rey juan i de portugal (1357-1433) quien se casó con felipa de lancaster, una noble inglesa que ayuda a revitalizar el reino. el hijo menor de este matrimonio fue el infante juan de portugal (1400-1442), maestre de la orden de santiago, abuelo materno de isabel la católica. por el lado castellano el padre de la reina fue el rey juan ii de castilla (1405-1454). a pesar de que muere cuando la reina tenía solamente un fragmento de... la isla pirateá | parte ii por: andrés sanfeliú cruz / @el_cayito @elcayito en los siglos xvii y xviii, la gran mayoría de las transacciones comerciales de los puertorriqueños, eran con corsarios y piratas de países enemigos a españa. en la isla había mucha escasez y se estaba despoblando. las personas se iban a la habana o nueva españa (méxico) en busca de fortunas. lo que alivió este despoblamiento fue el establecimiento de un vínculo comercial entre ganaderos y estancieros de puerto rico con los comerciantes extranjeros. la gente dependía de los corsarios para sobrevivir. era su respuesta a la negligencia y las restricciones españolas. por las leyes de indias, fundamentadas en el mare clausum, aquí solo se podía mercadear con barcos españoles, pero estos, casi no se detenían en la isla, a veces por años. entre otras cosas, aquí había escasez de dinero, zapatos, telas (para ropa), harinas, sal (sí, aquí hay sal, pero el transporte por tierra era tan caro, que no era práctico; era mucho mejor importarlo por mar), especies y esclavos. así que estos barcos de naciones enemigas que navegaban nuestros mares eran de gran beneficio para los puertorriqueños, que no solo conseguían los productos que necesitaban, sino que tenían a quien venderle los cultivos, ganados, maderas, cueros, tabaco y cacao, que aquí había en exceso. aún en las raras ocasiones en que los barcos españoles se detuvieran en puerto rico, era más provechoso tratar con barcos extranjeros. ellos compraban todo tipo de productos, pagaban en plata y pagaban bien. tenían más productos, de mejor calidad y más baratos. se detenían en poblados fuera de san juan. solo el puerto de la capital recibía barcos mercantes de la península y para la mayoría de los isleños que no vivían en la capital, los costos de transporte eran altísimos. los españoles, además, tenían que vender más caro, porque tenían que pagar impuestos de entradas, salidas y delito “sería afligir al afligido, mayormente, cuando por lo que reconozco, hallo que la culpa del contrabando sería casi universal en esta ciudad e isla.” en los momentos en que los gobernadores intentaron detener el comercio ilegal, se encontraron con fuerte resistencia de los puertorriqueños, como ocurrió en el partido de san germán en los primeros 12 años del siglo xviii, cuando casi hubo un levantamiento armado de los vecinos. además, los castigos eran inefectivos. muchas veces, los pobladores lograban escapar, antes de enfrentar la pena de muerte, y eran tan pobres, que no tenían pertenencias de valor que pudieran ser embargadas. los españoles no llegaron a tener corsarios hasta el 1674, cuando promulgaron las ordenanzas de corso, para controlar ese contrabando de naves enemigas en el caribe que amenazaban su monopolio. los corsarios, a veces llamados guardacostas, eran la defensa en contra de invasiones y ataques extranjeros. en un momento los hombres del armador de corso, miguel enriquez, expulsaron una invasión inglesa en vieques, por ejemplo. sus corsarios, llegaron a capturar naves enemigas hasta en las costas de boston y filadelfia. www.elcayito.com fletes. por último, no se interesaban en comprar frutos de la isla. así que, aunque quisieras absorber los altos costos de transporte para llegar a la capital y mercadear de manera legítima, te arriesgabas que no te compraran nada. así que, aunque el monopolio español existía en teoría, en práctica duró muy poco. en el partido de san germán, la práctica del contrabando era mucho más común, en el litoral desde ponce hasta añasco (aunque también se reportan instancias en arecibo, aguada y coamo, entre otros), porque tenían muchas bahías tranquilas y amplias donde los barcos podían anclar. además, estaban tan distantes de la capital, que era más fácil esquivar la atención de los oficiales. en san juan, el riesgo era mayor, aunque igualmente el contrabando era frecuente. allí, los oficiales civiles, militares y eclesiásticos, todos estaban envueltos en esta práctica y protegían a los contrabandistas. en san juan la historia reporta más incidentes de contrabando, tal vez porque allí se descubrían con más frecuencia. muchas veces los gobernadores también se involucraban en el contrabando, aunque la relación variaba de administración en administración, dependiendo de qué les resultara más beneficioso. entre 1650-1700, todos los gobernadores estuvieron implicados en este mercado negro. en el 1690, el gobernador gaspar de arredondo justificaba su tolerancia hacia los tratos contrabandistas diciendo que castigar a la población por el h i s t o r i a | p o r t a d a | n o t i c i a s | a r t e y c u l t u r a | g u í a d e l o c i o | p e r s o n a l i d a d e s | s a l u d | c i e n c i a l e a d o q u n t i i m e s . c o m a ñ o 6 ■ n ú m 6 8 . 3 para leer el escrito en su totalidad visite: https://www.elcayito.com/