y aunque los flamencos reconocen que el “compás” tiene 12 tiempos, lo que se conoce como “el reloj flamenco” no tiene nada que ver con la tradición occidental. un, dos, trés, cua.tro, cin.co, séis, sie.te, ó.cho, nue.ve, diéz, un, dós ¡y encima, rima! (trés, séis,… diéz,…). nadie que se precie de conocer el flamenco des- conoce esta retahíla. traducido a números: 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9, 10, 1, 2 ¿esto qué es? ¿un concepto revolucionario? ¿acaso el acento métrico viene al final? ¿es un compás de amalgama 2/3/2/2/3,…? la respuesta de faustino es muy sencilla: el rit- mo es acéfalo. comienza en el 2. y el ictus final del módulo, se produce en la caída (1). la confusión se aclara al atender también al ritmo armónico, o a la línea melódica. (1), 2, 3 / 1, 2, 3 / 1, 2 / 1, 2 / 1, 2 / (1), 2, 3 / 1, 2, 3 / 1, 2 / 1, 2 / 1, 2 / (1) etc.... y así, la ciencia viene a desmentir muchos de los mitos que giran en torno al flamenco. faustino explica también la diferencia entre folklore, música popular y arte, en sus tres fases. folklore es el arte musical de un entorno social, geográfico y étnico: es el que puede hacer cualquiera. la música popular tiene un componente de espectáculo: alguien especialmente capacitado (profesional o no) se encarga de hacer música para que el pueblo asista. el arte es cuando el arte popular trasciende a niveles de realización de categoría superior. el flamenco es un arte. ahora se conoce más, se publica más, pero el arte no puede nunca ser sustituido por la ciencia que lo explica. el flamenco musical no se basa en la com- posición, sino en la ornamentación. su fundamento es el cante acompañado por una guitarra. del mismo modo, el flamenco literario se basa en coplillas breves, sobre te- mas corrientes, que encierran una sabiduría demoledora. el flamenco se basa en palos, que a su vez proceden del folklore. o quizás habría que conjugar en pasado, porque han pasado tantas cosas que en el flamenco actual cuesta reconocer la maravilla del flamenco clásico, el que existía antes de la irrupción de los dos mayores monumentos del flamenco (lo que permite hablar de dos de los más grandes de la música española del siglo xx): paco de lucía y camarón de la isla. hoy en día, la producción discográfica, enriquecida, ha venido a depurar un arte muy exclusivo, hasta convertirse en un producto “prêt à porter”. ¿cómo ha de oírse pues el flamenco? ¡escuchando, escuchando! alegrías (antología del cante flamenco) alegrías (baile) f e b r e r o 2 0 1 9 25